Eclipse del 20 de Febrero 2008

Habéis visto el eclipse? Aquí en Barcelona no lo vimos, pero en casi toda América se ha visto bastante bien. Parece que en Argentina fue donde mejor se vió.
La foto que ves aquí se ve muchas páginas web, por que fué publicada por NASA.
Pero cómo nos afecta mental y emocionalmente un eclipse es una historia diferente.
Como los eclipses lunares totales sólo pueden ocurrir para las Lunas Llenas, hay dos influencias fuertes, Luna Llena y Eclipse, en el mismo momento.
En el caso del de esta semana, en particular,del miércoles a la noche, había una agregada influencia y es que la Luna Llena estaba alineada con Saturno. Casi exacto a unos 4 grados de diferencia, pero ciertamente, de la forma que se sintió, no dejaba duda de la influencia de este Señor del Karma.
Como la Luna y Saturno están en Virgo, el aspecto de la salud y el buen funcionamiento de nuestro cuerpo es un punto vital.
Viejas enfermedades y temores pueden aflorar, alergias, asma, y otras reacciones de emociones somatizadas.
Una de las características de los Eclipses es que parecen remover emociones negativas que se encuentran en nuestro interior, Sobre todo, dudas, miedos, resentimientos, culpas, etc.
A su vez, estas emociones negativas, una vez removidas, pueden traer con ellas grandes bajas en el sistema inmune y podemos enfermarnos.
Estos son momentos ideales para ver dónde radican nuestras dudas y nuestros más profundos miedos.
Estos son magníficas oportunidades, aunque lo pasemos mal momentaneamente, para revisar estos puntos de nuestra psique que nos impide llegar a donde queremos llegar.
La influencia de Saturno en estos casos, le da una coloración de absoluta realidad, y nos lleva por caminos de nuestras finanzas y nuestra capacidad interna de proveer para nosotros mismos y nuestras familias.
Si lo estamos haciendo bien, podemos sentarnos y refleccionar sobre ello y sobre cuánto más podemos hacer, si no nos sentimos conformes con lo que estamos haciendo, entonces podemos mirar a la infinitas posibilidades que tenemos por delante y con los pies totalmente en la tierra, (Saturno)decidir cuáles son las más posibles de acuerdo a lo que tenemos en el presente.
Soñar, es muy bueno, y tener aspiraciones a más también lo es. Pero hay un momento para cada cosa en esta vida y estos eclipses son momentos para revisar nuestra realidad y asegurarnos que no nos estamos divagando en planes del futuro, fuera de nuestro alcance.
A medida que el eclipse se va desarmando, podemos volver a esa voz interior que nos dice que podemos tener en esta vida, todo lo que queremos, pero luego de haber hecho un repaso en nuestras verdaderas posibilidades.
Y aunque sí es cierto que en esta vida podemos tener lo que queremos, hay ciertas cosas que no podemos cambiar.
Nuestra genética entre las primeras cosas que se me ocurren, el día en que nacimos, nuestros padres biológicos, el lugar donde nacimos son algunas de las cosas que podemos llamar nuestra FATE o Destino o Moira.
A partir de aquí, podemos construir el futuro que queremos, Pero hay algo más que también podemos llamar nuestro destino y es eso que hemos venido a hacer en nuestra vida. El descubrirlo, conectar con ello, y hacerlo es nuestra misión y nuestro trabajo.
Cuantos de nosotros podemos decir que estamos desarrollando eso que debemos hacer.
Aunque la negatividad de ciertos eclipses se siente de forma indiscutible, no debemos tomarlo como una influencia puramente negativa y convertirlo en algo así como un paro en el camino, para refleccionar.