Mercurio retrógrado otra vez! el 26 de Diciembre

Aquí llega el cuarto retrógrado de Mercurio, (leer mis artículos sobre los otros tres en este blog donde explico lo que es una moción retrógrada de este planeta) esta vez en el signo de Capricornio.
Este retrógrado de Mercurio, comienza casi al final de Diciembre, el 26, y continúa hasta el 16 de Enero 2010, el día después del Eclipse Solar en Capricornio, cuando se estaciona directo. De alguna forma determina el camino a seguir en este proceso de dejar el 2009 ( un año 2) para entrar en el 2010 (un año 3).
El signo de Capricornio tiene que ver con las finanzas, como todos sabemos, los gobiernos, las grandes instituciones, la ley, las autoridades, nuestra profesión y nuestra dirección en la vida.
El 7 de Diciembre, Mercurio recién entrado en este signo, se conecta con Saturno (su regente) y con Plutón que también transita el signo de Capricornio. La situación que se manifieste en tu vida alrededor de esta fecha, te dirá lo que este retrógrado significará para ti, personalmente.
En general, su influencia será sobre las finanzas y cuanquier situación que debamos resolver, que envuelva papelerío, contratos, trámites oficiales, arreglos financieros y comerciales y situaciones con personajes en altos cargos, etc.
Diciembre 9, Mercurio entra en el grado al que retornará el 15 de Enero, cuando se estaciona directo una vez más.
Es a partir de esta fecha, que realmente todos los acuerdos, contratos, arreglos que estemos haciendo deberán ser leídos y re-pensados en detalle si no queremos tener retrasos y problemas luego, a medida que nos acercamos al momento en que Mercurio se vuelve retrógrado el 26 de Diciembre.
Marte también estará retrógrado en el signo de Leo desde el 20 de Diciembre hasta el 10 de Marzo del 2010. Las situaciones con personas del signo del Sol y también, en especial, Acuario, Escorpio y Tauro, se verán retrasadas o pospuestas o re-organizadas para tener la posibilidad de evaluar cada situación como corresponde. Por parte de Mercurio, su efecto se verá evidenciado en los signos de Cancer, Capricornio, Libra y Aries.
Hay que evitar las frustraciones y aprovechar estos momentos para revisar dichos arreglos o tratados. Al final será en nuestra ventaja tener la posibilidad de pensar la situación con más tiempo.
Con la coincidencia de la Navidad y el Año Nuevo, es lógico que expliquemos los retrasos por esto. Estas coincidencias cósmicas hacen que de todas maneras, tengamos que analizar estas situaciones con más cuidado.
No nos apresuremos a tomar decisiones que luego de las Fiestas, podamos lamentar.
Este retrógrado se parece en signos y grados al año 1930, donde también se vivió una T-cuadrante entre Plutón, Saturno y Urano como la que vamos a vivir en el 2010, y que ya estamos empezando a sentir.
Si miramos las "coincidencias" de esos tiempos, veremos que en los Estados Unidos el presidente era Hervert Hoover, un Leo y ahora tenemos a Barrack Obama, otro Leo.
Fueron los tiempos de la Gran Depresión y en estos momentos estamos en medio de otra crisis económica, posiblemente casi tan grande como la de entonces. Ésta crisis, que aún no ha terminado y sobre todo en España e Inglaterra, es posible que sufra otro punto crítico hacia la mitad de 2010.
Aún así, no debe verse esto como algo negativo, sino como un momento "karmico" donde se está sufriendo un re-ajuste, debido a los excesos creados al rededor del 2000 por los bancos y las inmobiliarias y en España en particular por los Ayuntamientos, que fueron quienes otorgaron los terrenos para el exceso de construcción.
Esta oportunidad traerá las cosas a un punto de balance que realmente necesitamos.
Para saber como este retrógrado de Mercurio te afectará personalemente debes mirar donde estos signos cardinales (Capricornio-Cancer-Aries-Libra) caen en tu carta astral. Como Saturno se encuentra en Libra por primera vez desde hace 29 años, es fácil deducir que los temas de Justicia, Ética, son prevalentes y sin duda este es una llamada de los Cielos, para que re-evaluemos la forma en que hacemos las cosas, brindándonos una oportunidad para encaminar nuestra vida, de acuerdo con los valores más cerca de nuestro corazón y nuestra naturaleza divina.